Tanta publicidad hace la empresa láctea La Serenísima sobre el producto Actimel, que al final todo el mundo terminará comprándolo. "El remedio básico para tus enfermedades" es una verdadera bomba de tiempo y pese a que hay un proyecto de ley obligando a La Serenísima a advertir al consumidor, estos caraduras siguen haciendo con los consumidores lo que se le canta el mono.
No usar el producto por más de 15 días (disimulada advertencia sobre los daños a largo plazo) se convierte en "prueba Actimel, si te sirve hacete adicto" o "ahora lo tomo todos los días". Lo cierto es que las bacterias L casei defensis incluídas en el Actimel las tenemos todos en nuestro organismo, pero si las entramos al cuerpo desde afuera, dependeremos completamente del bendito Actimel ya que dejaremos de producirlas en nuestro cuerpo (explicación a grosso modo).
Si dejamos de tomar Actimel nos enfermaremos!! y La Serenísima va a lucrar con nuestra salud gracias a su publicidad engañosa y la venta de un producto que pasado determinado tiempo de uso lesiona literalmente una parte de nuestro sistema inmune. Tengan mucho cuidado y lean el proyecto de ley presentado por el diputado Raúl Patricio Solanas (PJ, Entre Ríos).
Para ver el proyecto de ley, clic aquí. Leanlo antes de que algún ser querido o ustedes mismos salgan perjudicados.
